En CachorroSoft vemos un patrón que se repite todos los meses: emprendedores y dueños de negocio llegan frustrados porque su página en WordPress no funciona como esperaban.
Algunos la construyeron por su cuenta siguiendo tutoriales de YouTube, otros contrataron a alguien económico que “hacía páginas web”, y muchos confiaron en agencias de marketing que sí saben de anuncios, pero no de desarrollo web.
Y ahí surge la diferencia clave:
- Una agencia de marketing se enfoca en vender más, en las campañas y en la visibilidad.
- Una agencia web asegura que tu página sea sólida técnicamente, rápida, segura y lista para crecer contigo.
Hay errores que vemos que se repiten. Por eso hemos preparado esta guía con los 20 errores más comunes que pueden estar frenando tu negocio online.
1. No optimizar imágenes antes de subirlas
Un error muy común es subir imágenes directamente desde el celular o la cámara sin reducir su tamaño. Fotografías de varios megas pueden hacer que tu web tarde entre 10 y 20 segundos en cargar, lo que provoca que los usuarios abandonen antes de ver tu contenido.
En CachorroSoft lo vemos seguido: sitios con diseños atractivos, pero que al abrirlos desde un celular con datos móviles se vuelven desesperantemente lentos. Esto afecta no solo la experiencia del usuario, sino también las métricas de negocio. Google penaliza la velocidad en su ranking, y tanto en campañas de Google Ads como en Meta Ads, una página lenta significa pagar más por cada clic, porque las plataformas detectan que los usuarios abandonan rápidamente.
Para solucionar esto se pueden optimizar las imágenes antes de subirlas. Herramientas como imgto.xyz permiten comprimirlas sin perder calidad, reduciendo su peso de varios megas a unos pocos kilobytes. También existen plugins para WordPress que realizan esta tarea de manera automática, aunque nuestra recomendación es siempre optimizar desde el inicio para no llenar el servidor de archivos pesados innecesarios.
La diferencia se nota de inmediato: una web que antes tardaba más de 10 segundos en cargar puede reducir el tiempo a 2 o 3 segundos. Esto aumenta la retención de usuarios, mejora el SEO y hace que tus campañas publicitarias sean más rentables.
2. Usar un tema no optimizado para móviles
Hoy en día, más del 70% del tráfico web proviene de dispositivos móviles. Sin embargo, todavía es muy común encontrar sitios hechos con plantillas gratuitas o mal desarrolladas que se ven bien en computadora, pero que en pantallas pequeñas se rompen, desordenan los textos o muestran botones imposibles de presionar con el dedo.
En CachorroSoft hemos visto casos de negocios que invierten en campañas de publicidad y terminan perdiendo dinero porque, aunque la gente hace clic en el anuncio, al entrar desde el celular la página no se puede navegar correctamente. El usuario abandona en segundos y la campaña se vuelve más cara, ya que Google Ads y Meta Ads detectan esa mala experiencia y penalizan los resultados.
Nuestra recomendación es simple: antes de elegir un tema para tu sitio web, pruébalo en diferentes dispositivos y resoluciones. Abre la demo en un celular, en una tablet y revisa cómo se comportan los menús, las imágenes y los botones. Evita plantillas que se ven “bonitas” pero no están construidas con un diseño responsive real. Y, si es posible, consulta con un desarrollador que pueda revisar el código detrás del tema para asegurarse de que sea limpio y ligero.
3. Dejar la ruta de login por defecto
Uno de los errores de seguridad más comunes en WordPress es mantener la ruta de acceso predeterminada: /wp-admin o /wp-login.php. Esta configuración viene por defecto en todas las instalaciones y es lo primero que prueban los bots y atacantes cuando intentan entrar en un sitio web.
En CachorroSoft hemos visto sitios web de clientes que recibían miles (literalmente) de intentos de acceso diarios únicamente porque la ruta de login era pública y conocida. Aunque las contraseñas sean seguras, esta práctica abre una puerta innecesaria que pone en riesgo la estabilidad del servidor y expone tu web a ataques de fuerza bruta.
La buena noticia es que existen plugins de seguridad que permiten cambiar la dirección de acceso por otra personalizada. Por ejemplo, en lugar de tudominio.com/wp-admin, puedes configurar algo como tudominio.com/mi-acceso o cualquier ruta que no sea predecible. Este pequeño ajuste puede reducir hasta en un 80% los intentos de hackeo automáticos, esto es porque los bots buscan siempre la ruta estándar de WordPress.
4. No conocer la diferencia entre WordPress.com y WordPress.org
Otro de los errores más comunes que vemos, es que muchos emprendedores no distinguen entre WordPress.com y WordPress.org. A primera vista parecen lo mismo, pero en realidad son dos caminos muy distintos, y elegir mal puede limitar tu proyecto desde el inicio.
WordPress.com es una plataforma gestionada por la empresa Automattic. Funciona como un servicio “todo en uno”: no tienes que preocuparte por hosting, seguridad o respaldos. Simplemente creas tu cuenta, eliges una plantilla y empiezas a publicar. Es útil si quieres un blog personal, un proyecto sencillo o si no deseas complicarte con la parte técnica. Sin embargo, tiene limitaciones importantes: en los planes básicos no puedes instalar plugins, ni personalizar funciones avanzadas, y muchas características requieren pagar más. Incluso en su versión gratuita te obligan a usar un subdominio como tusitio.wordpress.com y tu página puede mostrar anuncios que no controlas.
En cambio, WordPress.org es el software de código abierto que descargas e instalas en tu propio hosting. Aquí sí tienes control total: puedes añadir cualquier plugin, elegir el theme que quieras, conectar pasarelas de pago avanzadas y personalizar al máximo tu sitio. Eso sí, implica más responsabilidad, porque tú (o tu agencia web) debes encargarte de actualizaciones, seguridad y respaldos. Para negocios, proyectos profesionales y sitios que necesitan crecer, es la opción más recomendable.
La comparación es la siguiente:
- WordPress.com es como alquilar un apartamento amueblado: puedes usarlo, pero no puedes remodelar ni mover mucho sin pedir permiso ni pagar extra.
- WordPress.org es como tener tu propia casa en tu terreno: todo el control es tuyo, y puedes ampliarla y adaptarla a tus necesidades.
En nuestra experiencia, quienes arrancan en WordPress.com pensando que es “lo profesional” terminan migrando a WordPress.org porque descubren que necesitan más flexibilidad. Por eso, si tu objetivo es un blog personal, WordPress.com puede ser suficiente; pero si buscas un sitio web para tu negocio, que sea escalable, seguro y personalizable, el camino correcto es WordPress.org con un hosting confiable.
5. No contar con un plugin SEO
Esto es sumamente común, de cada 10 sitios web que nos llegan, 8 tienen este error, no tener instalado ni configurado un plugin SEO. A simple vista parece un detalle menor, pero en la práctica significa que tu página es prácticamente invisible para Google.
En CachorroSoft hemos recibido sitios muy bien diseñados estéticamente, con buenas imágenes y textos, pero que no generan visitas porque nadie los encuentra en buscadores. Y es que, sin una optimización mínima de SEO, es como abrir una tienda en medio del desierto: puede estar impecable, pero nadie sabrá que existe.
Los plugins de SEO como Yoast SEO o Rank Math son herramientas básicas que permiten:
- Configurar títulos y metadescripciones atractivas para Google.
- Definir palabras clave relevantes para cada página.
- Crear una estructura de enlaces interna clara y ordenada.
- Generar automáticamente el sitemap que ayuda a Google a indexar tu contenido.
- Revisar la legibilidad y optimización de tus textos.
La diferencia entre un sitio con SEO configurado y otro sin él es abismal. Con un plugin de este tipo puedes mejorar tu posición en los resultados de búsqueda, aumentar el tráfico orgánico y, sobre todo, atraer clientes sin depender únicamente de campañas pagadas.
Desde nuestra experiencia, todo sitio web creado con WordPress que busque ser encontrado en Internet o recibir tráfico de campañas publicitarias, por pequeño que sea, debería contar desde el inicio con al menos un plugin de SEO configurado.
6. No realizar respaldos frecuentes
La realidad es que un sitio web nunca está 100% libre de riesgos: un corte de servidor, una actualización fallida, un error humano o incluso un ataque pueden dejar tu web fuera de línea y, en el peor de los casos, borrar todo tu contenido en cuestión de segundos.
En nuestra agencia hemos visto casos extremos de clientes que perdieron años de trabajo porque confiaban únicamente en que “nunca iba a pasar nada”. Y cuando finalmente ocurrió, no tenían forma de recuperar su información. En muchos de esos casos, reconstruir el sitio resultó más costoso que haber invertido desde el inicio en un sistema de copias de seguridad confiable.
Un buen servicio de hosting debería incluir respaldos automáticos diarios o semanales, pero nunca es recomendable depender de un solo respaldo. Lo ideal es contar con una estrategia que combine varias capas:
- Respaldos automáticos en el servidor, no puede ser el mismo servidor que aloja el sitio web.
- Plugins especializados que permiten guardar copias en servicios externos como Google Drive, Dropbox o Amazon S3.
- Descargas manuales periódicas, sobre todo antes de hacer cambios importantes en la web.
De esta forma, si algo falla, siempre tendrás una copia lista para restaurar en minutos.
La regla es sencilla: cada minuto que tu sitio esté fuera de línea puede significar pérdida de ventas, clientes y confianza. Un respaldo es la póliza de seguro que garantiza que tu negocio no se detenga, incluso frente a un imprevisto.
7. Instalar demasiados plugins o de fuentes dudosas
El abuso de plugins es Impresionantemente común. La plataforma es tan flexible que existen miles de complementos para agregar cualquier funcionalidad imaginable: desde galerías de imágenes hasta tiendas completas. El problema aparece cuando se instalan sin criterio.
Cada plugin adicional implica dos cosas:
- Mayor consumo de recursos del servidor, lo que puede volver la web lenta y poco eficiente.
- Más riesgo de seguridad, porque cada plugin es una puerta de entrada que, si no se actualiza o está mal programada, puede ser aprovechada por atacantes.
La situación se vuelve aún más grave cuando se descargan plugins de fuentes no oficiales o “nulled”. Aunque parezcan versiones premium gratuitas, casi siempre vienen alteradas con malware, puertas traseras o código malicioso que pone en riesgo todo el sitio. En CachorroSoft hemos recibido casos de webs infectadas que enviaban spam automáticamente o que redirigían a los visitantes a páginas de terceros, todo por haber instalado un plugin pirata.
Nuestra recomendación profesional sería:
- Instala solo los plugins realmente necesarios. Menos es más.
- Descarga siempre desde el repositorio oficial de WordPress o desde desarrolladores premium reconocidos.
- Revisa periódicamente cuáles usas y elimina los que ya no aporten nada a tu sitio.
- Manténlos siempre actualizados.
Una web con 10 plugins bien seleccionados y actualizados será mucho más estable, rápida y segura que otra con 30 instalados sin control.
8. No habilitar la autenticación en dos pasos
En 2025, la autenticación en dos pasos (2FA) ya no debería considerarse un lujo, sino un requisito básico de seguridad para cualquier sitio web. Aun así, muchos administradores de WordPress siguen sin activarla, dejando a su sitio expuesto innecesariamente.
La autenticación en dos pasos funciona agregando una segunda capa de protección al inicio de sesión. Incluso si un atacante consigue tu usuario y contraseña, no podrá entrar sin ese segundo factor, que suele ser un código temporal generado en una aplicación (como Google Authenticator o Authy) o enviado por correo/SMS.
Implementarlo en WordPress es sencillo gracias a plugins de seguridad que permiten activarlo en pocos pasos. Además, se puede configurar para que solo ciertos roles (como administradores o editores) tengan esta medida activa, evitando molestias innecesarias a usuarios finales.
9. Mantener la estructura predeterminada de URLs
Por defecto, WordPress asigna a cada página o entrada una URL con un identificador numérico, algo así como:
tusitio.com/?p=123
Este tipo de enlaces es poco claro para los usuarios y prácticamente inútil para el SEO. Google no encuentra información relevante en esa estructura y los visitantes no saben de qué trata la página solo con mirar el enlace.
En CachorroSoft hemos visto muchas webs que mantienen esta configuración porque nunca se revisó al instalar WordPress. El problema es que, a medida que el sitio crece, se generan decenas o cientos de URLs con un formato poco amigable, y corregirlo después puede complicarse porque implica redirecciones y riesgo de perder posicionamiento.
La solución está en configurar los permalinks desde el inicio. WordPress permite personalizar la estructura de las URLs para que sean descriptivas y fáciles de recordar. Por ejemplo:
tusitio.com/servicios/diseno-web
tusitio.com/blog/errores-wordpress
Esto tiene dos beneficios claros:
- SEO: Google interpreta mejor el contenido de la página gracias a palabras clave en la URL.
- Experiencia de usuario: un enlace legible transmite confianza y facilita la navegación.
Nuestra recomendación es siempre definir una estructura clara y amigable al comenzar el proyecto. Lo más habitual es usar el título de la página o entrada como base de la URL. Y si el sitio ya está en funcionamiento, conviene hacer el cambio con cuidado, configurando redirecciones para no perder tráfico ni romper enlaces existentes.
Una URL limpia y descriptiva es un detalle técnico pequeño, pero marca una gran diferencia en la forma en que los buscadores y los usuarios perciben tu web.
10. Usar imágenes sin licencia
Esto es muy grave, particularmente si tu negocio es conocido.
Uno de los errores más riesgosos que hemos visto en sitios desarrollados con WordPress es el uso de imágenes descargadas directamente de Google o de páginas sin autorización. A primera vista parece inofensivo: encuentras una foto bonita, la guardas y la subes a tu web. Pero la realidad es que esas imágenes tienen dueño y están protegidas por derechos de autor.
En CachorroSoft hemos atendido a clientes que recibieron notificaciones legales por usar fotografías sin licencia. Algunos incluso enfrentaron reclamos económicos que superaban con creces el costo de haber comprado imágenes en un banco oficial desde el inicio. Lo mismo ocurre con las tipografías: muchas fuentes requieren una licencia comercial para usarse en páginas web, y emplearlas sin permiso puede traer consecuencias legales.
La solución a esto es mucho más económica que afrontar temas legales:
- Utilizar bancos de imágenes gratuitos y libres de derechos, como Unsplash, Pexels o Pixabay.
- Optar por servicios de pago como Canva Premium, Shutterstock o Adobe Stock, que garantizan calidad y licencias válidas.
- Verificar siempre si una tipografía tiene licencia para uso comercial antes de incorporarla en el diseño.
Invertir en imágenes y tipografías legales no solo evita problemas legales, también transmite profesionalismo. Un sitio con fotografías auténticas, de buena calidad y consistentes con la identidad de la marca genera mucha más confianza en los usuarios que una web armada con imágenes genéricas tomadas de Google.
En pocas palabras: pagar por imágenes o usar bancos autorizados es mucho más barato y seguro que afrontar una demanda o ver tu reputación afectada por usar contenido sin licencia.
11. Elegir un hosting inadecuado
En CachorroSoft hemos visto que muchos de los problemas de rendimiento o seguridad en WordPress no tienen que ver con el diseño, sino con el hosting. Es común que los emprendedores se dejen llevar por planes baratos que rondan los 60 dólares al año, pensando que con eso es suficiente.
La realidad es que esos planes suelen traer limitaciones importantes para negocios:
- Velocidad baja: cuando entran varias personas al mismo tiempo, la web se vuelve lenta o se cae.
- Falta de seguridad: no incluyen protecciones avanzadas contra ataques, lo que deja la página vulnerable.
- Soporte mínimo: en caso de un problema, obtener ayuda es complicado o tardado, y el sitio puede quedar caído durante horas.
Tenemos clientes que invirtieron en publicidad y, cuando por fin lograron atraer visitas, su página simplemente no aguantó la carga. Lo barato terminó saliendo caro porque perdieron ventas y tuvieron que migrar de emergencia a un plan más robusto.
Para cualquier negocio que dependa de su web, el hosting no es un gasto secundario, sino la base sobre la que todo funciona. Si esa base es débil, tarde o temprano se nota. Vale la pena invertir en un servicio confiable que garantice estabilidad, copias de seguridad y soporte real cuando algo falla.
12. No limitar los intentos de acceso al login
Un descuido muy común en WordPress es dejar el acceso abierto sin límite de intentos de inicio de sesión. Esto facilita lo que se conoce como ataques de fuerza bruta, en los que bots automáticos prueban miles de combinaciones de usuario y contraseña hasta dar con la correcta. Aunque parezca poco probable, es uno de los métodos de ataque más usados contra sitios web.
Hemos auditado sitios web con más de 10,000 intentos de acceso en un solo día. Aunque las contraseñas sean seguras, esa cantidad de intentos genera consumo innecesario de recursos en el servidor y expone al sitio a un riesgo constante.
Lo ideal es instalar un plugin de seguridad que limite los intentos de login. Estos sistemas bloquean temporalmente o incluso de forma permanente las direcciones IP que fallan varias veces seguidas al intentar ingresar. De esa manera, se detiene el ataque antes de que pueda avanzar.
13. No darle mantenimiento constante al sitio web
Uno de los errores más graves con WordPress es creer que, una vez creada la página, ya no necesita atención. Este sistema depende de plugins, temas y actualizaciones del propio núcleo que cambian constantemente para corregir errores y cerrar brechas de seguridad.
Cuando un sitio se queda sin mantenimiento, el riesgo es enorme: formularios que dejan de funcionar, diseños que se rompen y, lo más peligroso, páginas hackeadas que terminan redirigiendo a otros sitios o robando información. En CachorroSoft hemos visto empresas perder dinero, reputación y semanas de trabajo por no aplicar algo tan básico como mantener su web al día.
Si no pagas por un servicio de mantenimiento profesional, debes asumir que tendrás que aprenderlo tú mismo, con formación seria en manos de especialistas. Lo que no recomendamos nunca es dejar el sitio sin atención: es demasiado arriesgado y puede convertirse en un golpe económico fuerte para cualquier negocio.
14. No usar sistemas de caché
La velocidad de carga es uno de los factores más críticos para el éxito de un sitio web. Aun así, muchos proyectos en WordPress funcionan sin ningún sistema de caché activado, lo que hace que cada visita consuma recursos del servidor innecesariamente y que las páginas tarden más en abrirse.
El caché funciona de manera sencilla: guarda una versión estática de las páginas para que, en lugar de generar todo el contenido desde cero en cada visita, el servidor entregue una copia lista y mucho más ligera. Esto reduce segundos valiosos en la carga y mejora la experiencia de navegación.
En CachorroSoft hemos visto la diferencia de primera mano. Sitios que cargaban en 5 o 6 segundos pasaron a abrirse en menos de 2 con solo configurar un buen plugin de caché. Ese cambio no solo se percibe por los usuarios, también lo valora Google, ya que la velocidad es un factor importante en su ranking.
Existen plugins gratuitos que ayudan en este proceso, pero si el sitio tiene tráfico constante o integra funciones avanzadas, lo recomendable es invertir en una solución premium como WP Rocket, que ofrece más control y un rendimiento más estable.
15. Usar contraseñas débiles
Todavía encontramos sitios en WordPress que usan contraseñas como “empresa123”, “admin2024” o incluso el clásico “123456”. Este tipo de combinaciones son lo primero que prueban los atacantes en un intento de acceso y representan una invitación abierta para que vulneren tu web.
Han llegado clientes con su sitio web hackeado y, al revisar, descubrimos que la clave de acceso del administrador era una palabra común acompañada de un número. En cuestión de segundos, cualquier bot puede descifrar una contraseña de este estilo mediante ataques automatizados.
Las buenas prácticas en este aspecto son claras:
- Usar contraseñas largas y aleatorias, de al menos 12 caracteres.
- Incluir letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- Evitar palabras reales, fechas de nacimiento o nombres propios.
- Nunca repetir la misma contraseña entre diferentes servicios (correo, redes sociales, hosting, etc.).
Hoy en día, lo más práctico es utilizar un gestor de contraseñas como LastPass, 1Password o Bitwarden. Estas herramientas generan claves seguras y las almacenan de forma encriptada, evitando que el usuario tenga que memorizarlas todas.
Con una política de contraseñas fuertes, se bloquea una de las vías de acceso más comunes que explotan los atacantes. Y lo mejor es que implementar este hábito no cuesta nada, pero puede salvar a tu web de un problema muy caro.
16. No borrar el contenido de ejemplo
Cuando se instala WordPress por primera vez, el sistema incluye entradas y páginas de muestra como el clásico “Hello World”, un ejemplo de página estática y hasta comentarios ficticios. Aunque parecen inofensivos, dejarlos publicados es un error más común de lo que parece.
En CachorroSoft hemos visto sitios en producción que todavía mostraban ese contenido por descuido. El impacto es mayor de lo que muchos creen:
- Da una mala impresión a los visitantes, que perciben el sitio como inacabado o poco profesional.
- Genera URLs inútiles que pueden ser indexadas por Google, ocupando espacio en los resultados de búsqueda sin aportar valor real.
- En algunos casos, puede incluso confundir al usuario que llega a la web esperando información seria de un negocio y encuentra texto genérico de prueba.
La solución es simple pero necesaria: antes de lanzar un sitio al público, se debe hacer una limpieza completa del contenido predeterminado. Esto incluye borrar páginas y entradas de muestra, revisar menús y widgets, y personalizar los mensajes del sistema para que todo esté alineado con la marca.
Un sitio web profesional no debería mostrar rastros de pruebas ni de configuraciones por defecto. Cada página y cada enlace deben transmitir confianza y estar pensados para comunicar algo útil al usuario.
17. Omitir actualizaciones por miedo
Un error muy frecuente en WordPress es ignorar las actualizaciones. Muchos administradores deciden no actualizar plugins, temas o incluso el núcleo del sistema por miedo a que “algo se rompa” y el sitio deje de funcionar. Ese temor no es del todo infundado: a veces una actualización puede generar incompatibilidades.
El problema es que no actualizar es mucho más peligroso. Cada nueva versión de WordPress o de un plugin incluye correcciones de seguridad y mejoras técnicas. Si no se aplican, el sitio queda expuesto a vulnerabilidades conocidas que los atacantes pueden explotar fácilmente.
Para solucionar esto se necesita de lo siguiente:
- Hacer un respaldo completo antes de actualizar (archivos y base de datos).
- Aplicar las actualizaciones de forma ordenada, revisando que el sitio funcione después de cada paso.
- En sitios críticos, lo ideal es contar con un entorno de pruebas para verificar cambios antes de llevarlos a producción.
Actualizar con regularidad no solo protege contra amenazas, también mantiene la web estable, rápida y compatible con las tecnologías más recientes. El riesgo real no está en actualizar, sino en dejar el sitio abandonado con versiones obsoletas.
18. Pagar por extras innecesarios
Algo que vemos con frecuencia en CachorroSoft es que muchos emprendedores terminan gastando de más en su web porque aceptan servicios adicionales que en realidad no necesitan. Esto ocurre sobre todo con los proveedores de hosting, que suelen incluir “paquetes atractivos” al momento de contratar: correos corporativos ilimitados, certificados SSL duplicados, licencias de software que nunca se usan o herramientas de seguridad básicas disfrazadas de “premium”.
Evidentemente esto hace que la factura anual del hosting suba sin que el cliente obtenga beneficios reales. Por ejemplo, hemos atendido a negocios que pagaban por 50 cuentas de correo cuando en la práctica solo usaban dos, o que tenían contratado un “extra de seguridad” que no hacía nada más que lo que ya incluía el propio servidor.
Antes de aceptar cargos adicionales, conviene detenerse y revisar qué es realmente útil para tu negocio. Un sitio web profesional necesita un hosting confiable, un certificado SSL válido, copias de seguridad automáticas y soporte técnico real. Más allá de eso, todo depende del tipo de proyecto. Si no vas a enviar campañas masivas de correo, no necesitas cuentas ilimitadas; si ya cuentas con un SSL incluido, no requieres pagar otro; si tienes un sistema de mantenimiento, no necesitas licencias duplicadas que hacen lo mismo.
La clave está en separar lo esencial de lo accesorio. En la mayoría de los casos, invertir de forma inteligente en lo necesario rinde mucho más que pagar extras que solo inflan la factura.
19. No diferenciar cuándo usar WordPress
WordPress es una de las plataformas más versátiles y populares del mundo, pero eso no significa que sea la solución adecuada para todos los casos. Uno de los errores más comunes es querer usar WordPress para cualquier tipo de proyecto, sin analizar si realmente es la herramienta correcta.
En CachorroSoft hemos visto de todo: negocios que montaron una simple landing page en WordPress y luego se frustraron con el mantenimiento constante, o empresas que quisieron usarlo como base de una aplicación interna y terminaron con problemas de seguridad y escalabilidad.
La realidad es que cada tecnología tiene su lugar:
- Landing pages simples o páginas de campaña: en estos casos, WordPress suele ser un exceso. Una solución ligera como AstroJS o un desarrollo estático ofrece mejores tiempos de carga, menos dependencias y menor necesidad de mantenimiento. Además, al ser solo una página, es más fácil de alojar y casi imposible de romper.
- Aplicaciones de negocio internas: cuando hablamos de sistemas para gestionar procesos (como inventarios, CRM o software de gestión), WordPress no es la mejor opción. Un framework como Laravel ofrece mayor seguridad, escalabilidad y control. Está pensado para manejar lógica de negocio compleja y bases de datos robustas, algo que WordPress no cubre de forma nativa.
- Blogs y sitios corporativos: aquí es donde WordPress brilla. Nació como un CMS y sigue siendo imbatible para gestionar contenido, organizar publicaciones, integrar herramientas de marketing y ofrecer flexibilidad a empresas que necesitan un sitio dinámico con actualizaciones frecuentes.
La clave está en no forzar a WordPress a ser lo que no es. Usarlo para un blog corporativo o una web de servicios es una gran decisión; querer convertirlo en una aplicación de gestión empresarial, no lo es. Elegir la tecnología correcta desde el inicio evita complicaciones técnicas y, a la larga, ahorra tiempo y dinero.
20. Utilizar contraseñas predecibles
Puede parecer un consejo demasiado básico, pero sigue siendo uno de los errores que más encontramos en WordPress: contraseñas débiles. Muchos usuarios usan combinaciones simples como el nombre de la empresa, una fecha de nacimiento o palabras comunes acompañadas de un número. El problema es que estas claves son fáciles de descifrar para cualquier bot que realice ataques automatizados.
En nuestra agencia web hemos visto sitios web comprometidos donde la clave del administrador era algo como “empresa2023” o “admin123”. Bastó con que un bot hiciera unos cientos de intentos para que lograra entrar. A partir de ahí, el atacante podía modificar el sitio, instalar malware o robar información de clientes.
La mejor práctica es:
- Usar contraseñas largas (al menos 24 caracteres) y completamente aleatorias.
- Incluir una combinación de mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- Nunca repetir la misma contraseña en diferentes servicios (correo, hosting, redes sociales, etc.).
- Apoyarse en un generador de contraseñas y guardarlas en un gestor seguro como Bitwarden, LastPass o 1Password.
El costo de usar una contraseña débil puede ser enorme: pérdida de información, daños a la reputación e incluso responsabilidades legales si hay filtración de datos de clientes. Implementar contraseñas robustas y almacenarlas de forma segura es un paso sencillo que aporta una de las capas más importantes de protección en cualquier sitio web.
¿Qué te recomendamos?
En nuestra experiencia, la mayoría de los problemas que enfrentan los emprendedores con WordPress no vienen de la herramienta en sí, sino del mal uso o de la falta de acompañamiento técnico adecuado. WordPress es una plataforma muy potente, pero para aprovecharla realmente necesita configuraciones correctas, buenas prácticas de seguridad y un mantenimiento constante.
Una página web no es solo un escaparate digital. Es la base de tu presencia en internet, el espacio donde tus clientes confían su información y donde se juega la credibilidad de tu marca. Un sitio rápido, seguro y bien cuidado puede ser un aliado clave para crecer; uno descuidado puede convertirse en un obstáculo costoso.
En CachorroSoft lo hemos visto muchas veces: quienes invierten en construir su web sobre bases sólidas terminan con una herramienta que les abre puertas y genera resultados. Los que intentan ahorrar en lo esencial, tarde o temprano regresan buscando soluciones a problemas que pudieron evitar desde el inicio.
¿Sabes la diferencia del SEO y el SEM? Para más información ve aquí: SEM vs SEO
Si necesita un desarrollo de sitios web profesionales puedes encontrar más información en el siguiente enlace: Servicio de diseño web.